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Arte / Artes Escénicas

Claves de creación: Itsaso A. Cano


Un texto de Ibis Albizu. «Cuadernos de Creación», colección dirigida por José Manuel Garrido, director artístico de Artes Escénicas y Música del Museo Universidad de Navarra

¿Cómo se gesta una coreografía?, ¿cómo se escribe sobre algo tan efímero como el aire?

Para resolver estas y otras preguntas vio la luz la colección Cuadernos de creación, que alumbró su primer volumen en 2017 con la obra del artista Javier Martín. Estos cuadernos son el testimonio de la huella que la nueva generación de coreógrafos nacionales está dejando en el Museo de la Universidad de Navarra. Con ellos se abre una posibilidad inédita en España: disponer del making off de una coreografía.

El proceso compositivo de una obra, que normalmente es un secreto impenetrable para el público, se inicia con las posibilidades que ofrece el Museo Universidad de Navarra. Durante el tiempo que pasan en sus instalaciones, los creadores tienen ocasión de inspirarse en las exposiciones fotográficas y pictóricas que configuran su colección, de ofrecer una puesta en escena en sus salas, o de poner en común junto a estudiantes y docentes universitarios su proceso creativo. Como es de esperar, el resultado es tan complejo como enriquecedor.

En la fotografía, sentados en sillas altas de bar y ante un ventanal del Museo, Ibis Albizu, Itsaso Cano -que sujeta un micrófono y habla- y José Manuel Garrido en la presentación del Cuaderno de Creación de la coreógrafa.
De izda a dcha: Ibis Albizu, Itsaso A. Cano y José Manuel Garrido en la presentación del Cuaderno de Creación. Foto @Manuel Castells

El segundo volumen de esta aventura editorial está dedicado a la obra Materia de la coreógrafa Itsaso A. Cano. Estrenada en el Museo Universidad de Navarra en 2018, Materia no es una obra que cuente una historia lineal. Como sucede a menudo en el arte contemporáneo, la pieza avanza por medio de referencias que buscan recrear atmósferas afectivas para provocar emociones en el espectador, que será quien deba interpretarlas. 

El libro reproduce el cuaderno real que la coreógrafa lleva consigo y en el que anota desde ideas repentinas, hasta dibujos de las escenas, pasando por las indicaciones concretas que deberá dar a sus bailarinas. Quizás por eso una de sus mayores virtudes es la belleza: los bibliófilos pueden disfrutar de una rara avis que aúna el boceto tradicional con la edición de la tecnología más puntera.

En la imagen, un boceto lleno de líneas que se entrecruzan, párrafos manuscritos e instrucciones manuscritas sobre un papel cuadriculado, para dar vida a la coreografía.
Una doble página del Cuaderno de Itsaso A. Cano

Este carácter multidisciplinar, que el propio Museo alimenta gracias a sus posibilidades, está muy presente a lo largo de todo el cuaderno de creación. Como puede verse en la primera parte del libro, disciplinas como la música, la pintura, la escultura, la iluminación y hasta el ensayo sirvieron de fuente de inspiración constante y constituyen el sello del conjunto coreográfico que pudo verse en el escenario.

El grueso del libro está dividido en tres partes que se ordenan siguiendo una metáfora corporal que hace un guiño al título de la obra. Al igual que la materia de la que está formada nuestro cuerpo, el cuaderno de creación se divide en huesos (que son las ideas, la parte más profunda y menos visible), los músculos (las escenas, aquello que acciona el movimiento) y la piel (el equipo que lo arropa). A medida que se adentre en sus páginas, y gracias a la fusión entre las potentes imágenes y las anotaciones, el lector podrá hilvanar emociones y (re)visitar la coreografía.

En la imagen varias bailarinas vestidas de negro evolucionan en una pieza que se danzó en las salas del Museo ante la obra Menhires de la exposición de Elena Assins.
Bailarinas de Zuk Performing Arts en interacción con la instalación Menhires de Elena Asins en el MUN. Foto @Manuel Castells

Este «cuaderno de creación» busca evocar un universo creativo al completo, por lo que también recoge lo que sucedió más allá del estreno de Materia en el teatro del Museo Universidad de Navarra. Alrededor de la obra se fraguaron intensas experiencias que la enriquecieron y permitieron fusionar la comunidad artística y universitaria, como la performance que tuvo lugar frente a la exposición Menhires de la escultora Elena Asins, o el taller que, a modo de colofón final, permitió a alumnos universitarios de diferentes disciplinas académicas involucrarse en el proceso compositivo.

Este libro es, en fin, una ventana que nos permite asomarnos al secreto creativo. Por eso,  cuando en el futuro quieran saber cómo se crea una coreografía, se podrán asomar a él.

Un texto de Ibis Albizu, editora del Cuaderno de Creación de Itsaso A. Cano